Descripción
En 11 de julio de 2010, en el minuto 116 de partido (tiempo extra), Césc Fábregas puso un pase perfecto para Andrés Iniesta, quien no dudó en golpear duro con su pierna derecha, cruzando el balón a la izquierda de la portería holandesa. El gol que generó la famosa frase de «Iniesta de mi vida». ¡Un recuerdo que nadie olvidará!